Un equipo de investigadores ha descubierto que el cáncer deja "huellas" únicas, ofreciendo una nueva vía para detectar la enfermedad de manera más temprana y con una precisión notable.
Cada célula de nuestro cuerpo produce proteínas gracias a fábricas microscópicas llamadas ribosomas. Durante mucho tiempo considerados uniformes, estos ribosomas revelan en realidad una complejidad insospechada: pequeñas modificaciones químicas específicas de cada tejido y, a veces, de ciertas enfermedades como el cáncer.
Según un estudio publicado en
Molecular Cell, estas modificaciones forman una "huella epitranscriptómica" capaz de delatar el origen de una célula. Los investigadores, dirigidos por el Centro de Regulación Genómica de Barcelona, han descubierto que estas huellas pueden ser utilizadas para diferenciar células normales de células cancerosas con una eficacia impresionante.
El cáncer modifica estos ribosomas de una manera muy particular. En algunos tipos de tumores, como los de pulmón, las células pierden marcas químicas esenciales, un fenómeno que los científicos llaman "hipomodificación". Estos cambios, invisibles a simple vista, son detectables gracias a una tecnología de secuenciación.
El método se basa en la secuenciación directa del ARN ribosómico, una molécula omnipresente en nuestras células. Con un dispositivo portátil, los investigadores pueden analizar estas moléculas en tiempo real, sin alterarlas. Esta técnica, llamada nanopore, permite identificar las huellas específicas de las células cancerosas en tan solo unas horas.
Para demostrar la eficacia de su enfoque, los investigadores analizaron muestras de tejidos de pacientes con cáncer de pulmón en etapas tempranas. Utilizando los datos recopilados, entrenaron un algoritmo capaz de distinguir los tejidos sanos de los tejidos enfermos con una precisión cercana al 100 %.
Este avance abre la puerta a pruebas de diagnóstico rápidas y no invasivas. Los científicos planean especialmente detectar estas huellas directamente en la sangre, un método mucho menos invasivo que las biopsias tradicionales. Sin embargo, insisten en la necesidad de continuar con las investigaciones para validar estos resultados a gran escala.
Más allá del diagnóstico, este descubrimiento plantea preguntas fundamentales sobre el papel de los ribosomas en el desarrollo de los cánceres. Comprender por qué se producen estas modificaciones podría algún día conducir a tratamientos capaces de revertir los efectos perjudiciales de estos cambios.
Para los investigadores, esto es solo el comienzo. Esperan pronto descifrar este "idioma secreto" de las células, abriendo nuevas perspectivas en la lucha contra el cáncer.
¿Qué es un epitranscriptoma?
El epitranscriptoma se refiere al conjunto de modificaciones químicas que afectan a los ARN en una célula sin cambiar su secuencia base. Estas marcas químicas influyen en las funciones de los ARN, particularmente en su estabilidad y su capacidad para producir proteínas.
En el caso de los ribosomas, estas modificaciones, llamadas marcas epitranscriptómicas, varían dependiendo del tejido o de las enfermedades. Forman una especie de "carnet de identidad molecular" único para cada tipo de célula.
Estas modificaciones incluyen principalmente la adición de grupos químicos, como metilaciones, en los ARN ribosómicos (rRNA). Estos cambios sutiles desempeñan un papel clave en la regulación celular.
Al comprender mejor el epitranscriptoma, los investigadores esperan identificar biomarcadores fiables para detectar enfermedades como el cáncer más temprano y con una mayor precisión.