Observación de una extraña región alrededor de un agujero negro

La teoría de la relatividad general de Einstein revolucionó nuestra comprensión de la gravedad en 1915. Entre sus numerosas predicciones, la idea de que la materia cerca de un agujero negro abandona repentinamente su órbita para hundirse directamente en su interior permanecía por verificar.


Observaciones recientes, realizadas con los telescopios espaciales NuSTAR y NICER de la NASA, finalmente han confirmado esta teoría. Un equipo de investigadores del departamento de física de la Universidad de Oxford llevó a cabo este estudio. Publicado en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society el 16 de mayo, este estudio abre el camino a nuevos descubrimientos sobre los agujeros negros y el espacio-tiempo.

Los investigadores utilizaron la banda de frecuencia de rayos X para observar un agujero negro llamado MAXI J1820+070, situado a unos 10,000 años luz de la Tierra. Al analizar los datos recopilados, constataron que la luz observada provenía de una región donde la materia cae directamente en el agujero negro.

Los agujeros negros están rodeados de discos de acreción; engullen gas, estrellas e incluso otros agujeros negros. Estos discos, compuestos de materia calentada por fricción, emiten rayos X observables desde la Tierra. Al apuntar los telescopios NuSTAR y NICER hacia MAXI J1820+070, los investigadores detectaron los rayos X emitidos por su disco de acreción. Al integrar estos datos en modelos matemáticos, descubrieron que dichos modelos solo coincidían si incluían la luz proveniente de una región de hundimiento, confirmando así su existencia.

Este descubrimiento permite entender mejor los campos gravitacionales extremos cerca de los agujeros negros. La observación de esta región de hundimiento, situada justo fuera del horizonte de eventos de un agujero negro, es esencial para profundizar nuestra comprensión de la gravedad en sus formas más potentes.

Al estudiar más a fondo la luz, los investigadores esperan obtener conocimientos sin precedentes sobre las condiciones extremas alrededor de los agujeros negros. Este nuevo método de observación abre perspectivas para futuras investigaciones y podría revelar aspectos aún desconocidos de la física.