⛈️ El calor provoca tormentas, ¿por qué?

Publicado por Redbran,
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Es el final de un día de intenso calor: el aire parece inmóvil, las calles aún están tibias y el calor pesa como un peso invisible sobre tus hombros. De repente, se escucha un trueno lejano, el cielo se oscurece y enormes nubes oscuras invaden el horizonte. ¿Por qué el calor sofocante suele desencadenar estas tormentas violentas?

Todo comienza con la acumulación de aire caliente y húmedo cerca del suelo. Bajo el efecto de la radiación solar, la temperatura aumenta y la atmósfera se vuelve inestable: el aire caliente, más ligero, busca ascender, mientras que el aire más frío en altura desciende. Esta diferencia de densidad crea fuertes corrientes convectivas.


Imagen de ilustración Pixabay

Cuando el aire caliente asciende, se enfría gradualmente; al llegar a cierto nivel, el vapor de agua que contiene se condensa en forma de gotitas y forma nubes del tipo cúmulos. Si el aire sigue húmedo y el calor intenso, estos cúmulos crecen y se cargan de agua: pasamos entonces a cúmulos congestus y luego a los imponentes cumulonimbos, las verdaderas "fábricas de tormentas".

La formación de una tormenta de calor también requiere un aporte continuo de energía: cuanto más ha calentado el sol el suelo durante el día, más energía potencial acumula el aire cerca de la superficie (se habla de "CAPE", Energía Potencial Disponible para la Convección). Cuando esta energía se libera, alimenta violentamente los movimientos del aire, provocando vientos fuertes e inestabilidad en las nubes, lo que resulta en granizo, relámpagos y lluvias torrenciales.

A veces, interviene un factor desencadenante adicional, como una ligera brisa marina, un frente frío que llega de otra zona o el relieve que obliga al aire a ascender. Este "levantamiento orográfico" puede ser suficiente para iniciar la convección y provocar la tormenta.

Los relámpagos nacen de la fricción y separación de cargas eléctricas entre las gotas y los cristales de hielo dentro de la nube. Cuando la diferencia de potencial es demasiado grande, se produce una descarga: es el trueno que se escucha después de ver el relámpago.

Al final, estas tormentas desempeñan un papel esencial: liberan el calor y la humedad acumulados, enfriando bruscamente la atmósfera. Pero también pueden causar inundaciones locales, caída de granizo y ráfagas peligrosas. Ante los primeros truenos, es mejor refugiarse y evitar cualquier actividad al aire libre.
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