🕒 La sorprendente relación entre las comidas tardías, la salud y el aumento de peso

Publicado por Adrien,
Fuente: eBioMedicine
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Picar por la noche o cenar demasiado tarde no solo perturbaría el sueño. Un estudio reciente revela que la hora de las comidas tiene un impacto directo en nuestro metabolismo, especialmente en la gestión del azúcar en la sangre.


Nuestro cuerpo sigue un ritmo circadiano, un reloj interno que regula las funciones biológicas durante 24 horas. Este ritmo influye particularmente en la forma en que metabolizamos la glucosa. Según las investigaciones realizadas por Olga Ramich y su equipo, comer más temprano en el día mejoraría la sensibilidad a la insulina, una hormona clave en la regulación del azúcar en la sangre.

Para comprender esta relación, los investigadores analizaron los hábitos de gemelos, lo que permite distinguir el efecto de los genes del del entorno. Resultado: hasta el 60 % de los comportamientos alimentarios estarían relacionados con la genética. Algunas personas estarían naturalmente más inclinadas a comer tarde — un comportamiento asociado con un mayor riesgo metabólico.

El estudio también introduce un nuevo indicador: el "mediodía calórico circadiano", es decir, el momento del día en que se han consumido el 50 % de las calorías. En las personas que alcanzan este umbral más tarde, la sensibilidad a la insulina es menor, lo que podría aumentar el riesgo de desarrollar diabetes.

Estos resultados abren el camino a recomendaciones más personalizadas en nutrición. Pero cambiar los horarios de las comidas no siempre es fácil, especialmente cuando nuestros hábitos están influenciados por nuestros genes o nuestro ritmo de vida.

¿Qué es el ritmo circadiano?


El ritmo circadiano es nuestro reloj biológico interno, ajustado a un ciclo de 24 horas. Influye en el sueño, la temperatura corporal, la producción de hormonas... y el metabolismo.

Este ritmo está controlado por una pequeña región del cerebro, el núcleo supraquiasmático, que reacciona principalmente a la luz. Cuando este ritmo se altera — trabajo nocturno, jet lag u horarios de comidas irregulares — pueden aparecer efectos negativos en la salud, especialmente en la regulación de la glucosa.

¿Qué relación hay entre la insulina y el metabolismo?


La insulina es una hormona que permite que la glucosa (azúcar) penetre en nuestras células, donde se utiliza como fuente de energía. Durante una comida, el nivel de glucosa en la sangre aumenta y la insulina actúa para regularlo.

Cuando las células se vuelven menos sensibles a la insulina — un fenómeno llamado resistencia a la insulina — la glucosa se acumula en la sangre, lo que puede conducir a la diabetes tipo 2.

Sincronizar mejor nuestras comidas con nuestro ritmo biológico podría ser, por tanto, una herramienta eficaz para mejorar la salud metabólica, especialmente en personas con riesgo.