🌟 ¿Cuál es la estrella más grande del Universo?
Publicado por Adrien, Otros Idiomas: FR, EN, DE, PT
El Universo alberga astros de dimensiones vertiginosas. VY Canis Majoris es un ejemplo impresionante.
Esta estrella, situada a unos 6.000 años luz, es una hipergigante roja. Su diámetro es de casi 1.500 veces el del Sol, pero su masa es solo de 17 masas solares. Esta desproporción se explica por su etapa avanzada de evolución. Experimenta pulsaciones y variaciones de luminosidad importantes.
Al final de su vida, estrellas como VY Canis Majoris entran en una fase de expansión. La fusión del hidrógeno se desplaza en capas alrededor del núcleo rico en helio. Esta reacción genera una radiación intensa que empuja la atmósfera estelar hacia el exterior. La estrella se enfrÃa y adquiere un tono rojo caracterÃstico.
R136a1 es por su parte la estrella más masiva conocida, con aproximadamente 300 masas solares. Su luminosidad equivale a 4,5 millones de veces la de nuestro Sol, emitiendo principalmente en ultravioleta. Su corta duración de vida se cuenta en solo unos pocos millones de años. La presión de radiación limita su crecimiento.
Estas gigantes estelares iluminan brevemente el cosmos antes de desaparecer en supernovas. Su estudio ayuda a comprender los ciclos de vida de las estrellas.
La expansión de una estrella al final de su vida resulta de cambios internos. El núcleo acumula helio, producto de la fusión nuclear, lo que perturba las reacciones.
La fusión del hidrógeno se desplaza entonces en capas alrededor del núcleo. Esta capa emite enormes cantidades de radiación, que ejercen una presión hacia el exterior.
Esta presión infla la atmósfera estelar, aumentando considerablemente el diámetro de la estrella. Se enfrÃa y se convierte en una gigante o hipergigante roja.
La masa de una estrella determina su ritmo de fusión nuclear. Cuanto más masiva es, más intensas y rápidas son las reacciones.
Esta intensidad consume el combustible estelar, principalmente hidrógeno, a un ritmo acelerado. Las estrellas muy masivas agotan asà sus reservas en solo unos pocos millones de años.
En comparación, una estrella como el Sol, de masa media, quema su hidrógeno durante aproximadamente 10.000 millones de años. La corta existencia de las gigantes conduce a un final explosivo en supernova.
Estas explosiones dispersan elementos pesados esenciales para la formación de nuevas estrellas y planetas.