🧠 Covid persistente: las neuronas desreguladas

Publicado por Adrien,
Fuente: Instituto Pasteur
Otros Idiomas: FR, EN, DE, PT
Varios meses después de haber contraído el Covid-19, algunos pacientes pueden seguir presentando síntomas. Científicos del Instituto Pasteur demuestran en un modelo animal que el SARS-CoV-2 infecta el cerebro y persiste hasta 80 días después de la fase aguda de la infección en una parte del cerebro llamada tronco cerebral.

La presencia del virus está relacionada con signos de depresión, trastornos de la memoria y ansiedad. Los genes relacionados con el metabolismo y la actividad de las neuronas están desregulados en el cerebro de estos animales, de forma similar a lo que ocurre en las enfermedades neurodegenerativas.


La persistencia de ciertos síntomas varias semanas, e incluso meses después de la infección por Covid-19, se manifestó desde la primera ola epidémica. Este fenómeno, hoy llamado "Covid persistente" (o Síndrome Post-Covid-19), se caracteriza por una serie de síntomas que suelen manifestarse en los tres meses siguientes a la enfermedad inicial y que duran al menos dos meses.

El Covid persistente afectaba al 4% de la población adulta francesa a finales de 2022, según las estimaciones de Salud Pública Francia. Los síntomas crónicos e incapacitantes más frecuentes del Covid persistente son: fatiga profunda, trastornos neurológicos ("niebla mental"), dificultades respiratorias (disnea, taquicardia) o dolores de cabeza.

Los investigadores de la unidad de Lyssavirus, epidemiología y neuropatología del Instituto Pasteur ya habían demostrado previamente que el epitelio olfatorio podía constituir una puerta de entrada del virus al cerebro y podía explicar algunas manifestaciones neurológicas del Covid persistente. En este estudio, los científicos siguieron los efectos de la infección por SARS-CoV-2 a nivel del sistema nervioso central hasta 80 días después de la fase aguda de la infección en el modelo animal.

Los investigadores detectaron ARN virales del SARS-CoV-2 en el sistema nervioso, más concretamente en una parte del cerebro llamada "tronco cerebral", en la mayoría de los animales infectados y para todas las variantes del Sars-CoV-2 estudiadas (Wuhan, Delta, Omicron BA1), 80 días después de la fase aguda de la infección. Análisis complementarios pusieron de manifiesto la actividad de replicación del virus en los tejidos, lo que implica que el virus puede continuar infectando nuevas células, aunque la carga viral es baja. Así, el virus podría persistir "a baja intensidad" en el tronco cerebral.

Los investigadores estudiaron luego las consecuencias de estos ARN virales en el metabolismo cerebral. Observan que los genes relacionados con el metabolismo y la actividad de las neuronas están desregulados en el cerebro de estos animales, de forma similar a las firmas moleculares de las enfermedades neurodegenerativas, en particular la enfermedad de Parkinson con la desregulación de la vía de la dopamina.


Covid persistente: el SARS-CoV-2 persiste a largo plazo en el tronco cerebral y desregula la actividad de las neuronas. Microscopía de fluorescencia de células infectadas por el virus SARS-CoV-2 aislado del cerebro de hámster infectado. Se marcan dos proteínas virales: espícula (verde) y nucleoproteína (rosa). Los núcleos de las células se marcan en azul.
© Anthony Coleon - Instituto Pasteur

"Hemos observado que la expresión de los genes relacionados con el metabolismo de la dopamina está alterada. La infección por Sars-CoV-2 parece tener un impacto en la producción de dopamina, un neurotransmisor implicado en la regulación de las emociones y la memoria." explica Anthony Coleon, primer autor del estudio y doctorando en la unidad de Lyssavirus, epidemiología y neuropatología del Instituto Pasteur.

Los científicos observan además que la presencia del virus, 80 días después de la fase aguda de la infección, está relacionada con signos de depresión, trastornos de la memoria y ansiedad. Además, la evaluación de estos síntomas reveló una diferencia en los síntomas conductuales según el sexo de los animales.

"Nuestro estudio pone de manifiesto por primera vez, en el modelo animal, las consecuencias biológicas a largo plazo de la infección por Sars-CoV-2. Sugiere firmas biológicas que podrían explicar algunos síntomas persistentes observados en los pacientes" continúa Guilherme Dias de Melo, autor principal del estudio e investigador en la unidad de Lyssavirus, epidemiología y neuropatología del Instituto Pasteur.

"Continuamos nuestros trabajos para entender cómo la infección induce la pérdida de función de las neuronas dopaminérgicas. Nuestro estudio ha permitido identificar una lista de genes desregulados a largo plazo por la infección por SARS-CoV-2. Estos genes constituyen dianas potenciales para la búsqueda de moléculas terapéuticas" concluye.

Este estudio se publicó el 22 de julio de 2025 en Nature Communications.
Página generada en 0.178 segundo(s) - alojado por Contabo
Acerca de - Aviso Legal - Contacto
Versión francesa | Versión inglesa | Versión alemana | Versión portuguesa