💑 ¿Por qué las parejas suelen compartir los mismos trastornos mentales?

Publicado por Cédric,
Autor del artículo: Cédric DEPOND
Fuente: Nature Human Behaviour
Otros Idiomas: FR, EN, DE, PT
La atracción entre dos personas no se limita a las apariencias o a las afinidades culturales. Trabajos recientes muestran que también puede anclarse en una dimensión más íntima: la salud mental. La idea de que los trastornos psíquicos puedan acercar a las personas puede resultar sorprendente. Sin embargo, un estudio internacional revela que este fenómeno trasciende las culturas y atraviesa generaciones.

Los investigadores se interesaron por la forma en que las parejas comparten ciertos trastornos psiquiátricos. Más allá de las similitudes sociales o de las preferencias personales, el estudio revela una marcada tendencia: muchos compañeros presentan diagnósticos similares. Los datos recogidos en tres países aportan elementos sólidos para comprender mejor este mecanismo, conocido como "apareamiento selectivo".



Un estudio mundial sin precedentes


El análisis se centró en más de seis millones de parejas repartidas entre Taiwán, Dinamarca y Suecia. La diversidad geográfica e histórica de los datos permitió examinar tendencias que van desde los años 1930 hasta la actualidad. Se estudiaron nueve trastornos psiquiátricos, entre ellos la esquizofrenia, la depresión, el trastorno bipolar, la ansiedad, el autismo, el TDAH, las adicciones y el TOC.

Los resultados muestran que, para cada uno de estos trastornos, los cónyuges tienen más probabilidades de compartir un mismo diagnóstico de lo que se esperaría por casualidad. Esta correlación se observa en todas las culturas analizadas, con solo algunas diferencias según los países. Por ejemplo, el TOC o el trastorno bipolar se encuentran menos frecuentemente asociados en las parejas taiwanesas que en los países nórdicos.

Estas similitudes persisten de una generación a otra, lo que sugiere un fenómeno estable durante casi un siglo. La fuerza estadística de los resultados indica que no se trata de una simple coincidencia, sino de una tendencia profunda y duradera.

Mecanismos aún misteriosos


Los investigadores plantean varias hipótesis para explicar esta semejanza. Las restricciones sociales podrían limitar la elección de pareja en personas que sufren trastornos psiquiátricos, aumentando así la probabilidad de encontrar a alguien que viva una experiencia similar. La convivencia prolongada también puede favorecer la aparición de trastornos en el cónyuge, creando una proximidad psíquica con el tiempo. Por último, compartir las mismas dificultades podría reforzar la comprensión mutua, haciendo que la alianza emocional sea más estable y fuerte.

Estas explicaciones no se excluyen mutuamente e incluso podrían sumarse. El fenómeno parece lo suficientemente constante como para considerar que se basa en varios factores interrelacionados. Los investigadores insisten en el carácter universal de los resultados, observados independientemente de las diferencias culturales o de los sistemas de salud. Esta constancia sugiere que mecanismos comunes, aún mal identificados, desempeñan un papel determinante.

Un impacto en las generaciones futuras


El estudio pone de relieve consecuencias importantes para la descendencia. Los trastornos psiquiátricos a menudo conllevan un componente genético transmisible. Cuando ambos padres comparten una misma patología, los riesgos para sus hijos aumentan considerablemente. La probabilidad es entonces más del doble en comparación con una situación en la que solo uno de los padres está afectado. Las enfermedades particularmente implicadas son la esquizofrenia, el trastorno bipolar, la adicción y la depresión.

Los hijos de estas parejas representan, por tanto, un grupo particularmente vulnerable, que requiere una atención aumentada en materia de prevención y seguimiento. Los autores sugieren que los médicos deberían tener sistemáticamente en cuenta la salud mental de ambos padres, y no solo la del paciente inicial. Estos resultados aportan una valiosa perspectiva para comprender mejor las transmisiones familiares y afinar las estrategias de salud pública.

Para saber más: ¿qué es el apareamiento selectivo?


El apareamiento selectivo es un fenómeno observado en muchas especies animales, incluido el ser humano, donde los individuos tienden a elegir parejas que se les parecen en ciertos rasgos. Estas similitudes pueden ser físicas —como la estatura, la complexión o el color de ojos— pero también conductuales o culturales, como el nivel educativo, las creencias o incluso las preferencias alimentarias.

Este sesgo en la elección de la pareja no resulta necesariamente de una decisión consciente: a menudo deriva de mecanismos biológicos o sociales que favorecen el reconocimiento de características familiares, la atracción por señales percibidas como compatibles, o la proximidad geográfica y cultural que aumenta las probabilidades de encuentro entre individuos similares.

Este tipo de selección juega un papel importante en la evolución de las poblaciones. Al reforzar la transmisión de ciertos rasgos comunes de una generación a otra, contribuye a moldear la diversidad genética y cultural de una especie. En el ser humano, puede influir en la distribución de las características dentro de una población —por ejemplo, acentuando las diferencias de estatura o nivel educativo entre las parejas— y tener efectos indirectos sobre la salud o la adaptación.

El apareamiento selectivo ilustra así cómo nuestras elecciones de pareja no son aleatorias, sino que reflejan dinámicas complejas entre biología, entorno y sociedad.