Descubiertos en 2011 y 2015 cerca del pueblo de Tumat, dos jóvenes animales momificados de 14.000 años de antigüedad fueron inicialmente considerados como perros domésticos. Los investigadores de la Universidad de York realizaron un análisis exhaustivo de su ADN y su dieta, revelando conclusiones inesperadas.
Los lobos de la era glacial compartían rasgos con sus descendientes actuales. Crédito: Universidad de York.
Contrariamente a las hipótesis previas, los análisis genéticos e isotópicos muestran que estos animales eran en realidad lobos. Su última comida, compuesta de rinocerontes lanudos, indica que pertenecían a una población hoy extinta, muy distinta de los lobos modernos.
Los investigadores también descubrieron que estos lobos vivían en un entorno diversificado, donde se alimentaban tanto de carne como de plantas. Este hallazgo arroja nueva luz sobre los ecosistemas de la era glacial y los comportamientos de los depredadores de la época.
Este estudio ilumina la evolución de los cánidos y cuestiona algunas ideas preconcebidas sobre la domesticación de los perros. Los resultados, publicados en Quaternary Research, abren nuevas perspectivas sobre la vida de los lobos prehistóricos.
¿Cómo determinan los científicos la dieta de los animales prehistóricos?
Los investigadores utilizan técnicas de análisis isotópico para estudiar los restos de comida en los tejidos. Estos métodos permiten reconstruir los hábitos alimenticios con gran precisión.
El análisis de isótopos estables, como el carbono y el nitrógeno, revela los tipos de plantas y animales consumidos. Estos datos se comparan con referencias modernas para interpretar los resultados.