Un estudio científico reciente revela un vínculo entre la frecuencia de consumo del desayuno y el nivel de satisfacción con la vida en niños y adolescentes. Los jóvenes que saltan regularmente esta comida esencial parecen menos felices que aquellos que la toman diariamente.
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BMC Nutrition Journal publica los resultados de un extenso estudio realizado por investigadores de la Universidad Anglia Ruskin (ARU) y la Universidad de las Américas. Esta investigación, que analizó los datos de cerca de 150,000 niños de 10 a 17 años en 42 países, muestra una relación casi lineal entre la frecuencia del desayuno y una satisfacción de vida aumentada.
Los investigadores utilizaron una escala subjetiva de 0 a 10 para medir la satisfacción de vida de los participantes. Los resultados indican que los jóvenes que toman un desayuno diario muestran los puntajes más altos de satisfacción con la vida. En cambio, aquellos que nunca desayunan presentan los puntajes más bajos.
Los niños portugueses, quienes consumen esta comida todos los días, parecen los más satisfechos con su vida, mientras que los jóvenes rumanos, que suelen omitirla, registran los puntajes de satisfacción más bajos.
Según el profesor Lee Smith, de la Universidad Anglia Ruskin, varios factores pueden explicar esta asociación. Él destaca que estudios anteriores han mostrado que los adolescentes que no desayunan son más propensos a sufrir de ansiedad, estrés y depresión. Además, un desayuno completo proporciona la energía y los nutrientes necesarios para un funcionamiento cognitivo óptimo, mejorando así la concentración, la memoria y la capacidad de aprendizaje.
Los investigadores también señalan que factores socioeconómicos y culturales podrían influir en los resultados observados en diferentes países. Por ejemplo, entre los niños que desayunan diariamente, los jóvenes en Inglaterra tienen puntajes de satisfacción relativamente bajos, situándose en el quinto lugar entre los puntajes más bajos detrás de Rumanía, Hungría, Alemania y Austria.
La rutina del desayuno parece desempeñar un papel estructurador y positivo para el resto del día. Los investigadores estiman que la ausencia regular de esta comida puede llevar a una disminución progresiva de la satisfacción de vida debido a la falta de vitaminas y minerales esenciales.
Este estudio destaca la importancia del desayuno para el bienestar psicológico de los niños y adolescentes. Teniendo en cuenta los potenciales beneficios para la salud, los autores abogan por esfuerzos globales para fomentar un consumo regular del desayuno.