Despegue del Starship para su cuarto vuelo.
Crédito: SpaceX
Los objetivos principales eran aterrizar suavemente la primera etapa, el propulsor llamado Super Heavy, en el Golfo de México y asegurar una reentrada controlada de la segunda etapa, también llamada Starship.
El éxito de la prueba fue confirmado por Elon Musk, con el amerizaje suave del propulsor, después de haber sido estabilizado unos segundos por encima del mar.
Vuelo estacionario sobre el mar para el propulsor Super Heavy.
Crédito: SpaceX
Para el Starship, escombros encendidos se desprendieron de la nave espacial durante su descenso sobre el océano Índico, al noroeste de Australia, como mostraban impresionantes videos de la cámara a bordo.
A pesar de la pérdida de muchas baldosas térmicas y un alerón dañado, el Starship logró regresar a la Tierra suavemente. Elon Musk, fundador de SpaceX, expresó su entusiasmo calificando este día como "un gran día para el futuro de la humanidad como civilización espacial".
Aunque el alerón se quemó y se descompuso parcialmente, cumplió su función de estabilización y control de la nave, permitiéndole posarse en el mar suavemente.
Crédito: SpaceX
El programa Artemis de la NASA utilizará Starship para el primer alunizaje tripulado previsto para 2026. Se necesitarán otros vuelos de prueba para garantizar la fiabilidad del cohete, pero cada lanzamiento acerca a SpaceX un poco más a este ambicioso objetivo.
Los espectadores y empleados de SpaceX celebraron este logro organizando un brindis simbólico con un encendedor en forma de Starship. Kate Tice, una ejecutiva de SpaceX, describió la atmósfera como la más ruidosa desde el primer vuelo del cohete.
Starship ha realizado avances significativos desde sus inicios en abril de 2023. El cuarto vuelo mostró mejoras notables, prometiendo una serie de nuevas pruebas en un futuro cercano. Elon Musk anunció el objetivo de seis vuelos de prueba adicionales para 2024, apuntando a un ritmo sostenido para refinar y perfeccionar este mastodonte espacial.