Este descubrimiento se basa en un amplio estudio internacional realizado en Suecia y Reino Unido. Los investigadores analizaron los efectos de los tratamientos farmacológicos en miles de pacientes. Este estudio reveló una disminución de las conductas suicidas, las adicciones, los accidentes de tráfico e incluso los delitos.
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Un trastorno extendido con graves consecuencias
El TDAH afecta aproximadamente al 5% de los niños y a casi el 2,5% de los adultos en el mundo. Las personas afectadas suelen presentar dificultades de atención, una marcada impulsividad y una hiperactividad persistente.
Estas caracterÃsticas aumentan el riesgo de comportamientos peligrosos o situaciones dramáticas, como los intentos de suicidio, el consumo de sustancias adictivas o los accidentes. De hecho, provocan una sobrerrepresentación en el sistema judicial.
Los tratamientos farmacológicos, principalmente psicoestimulantes como el metilfenidato, ya se utilizan ampliamente para reducir los sÃntomas. El estudio muestra que estos pueden tener efectos que van más allá del control estricto de los trastornos.
Los resultados indican que la toma de tratamiento redujo notablemente varios riesgos: -25% de riesgo de tener problemas con drogas o alcohol, -17% de riesgo de tener conductas suicidas, -12% de riesgo de causar un accidente de tráfico y -13% de cometer un delito.
Beneficios diferenciados según los tratamientos
Los medicamentos estimulantes resultan más eficaces que los no estimulantes, especialmente en el consumo de drogas y las conductas criminales. El metilfenidato sigue siendo el tratamiento más recetado, representando más del 80% de las prescripciones.
Los investigadores destacan que los efectos positivos se explicarÃan por una mejor regulación de la impulsividad y una mayor atención. Esto reducirÃa las conductas agresivas, las distracciones peligrosas al volante o las recaÃdas adictivas.
Un alcance que va más allá de la salud individual
Para los pacientes, los beneficios van mucho más allá de la mejora de los sÃntomas diarios. Los tratamientos pueden favorecer una mejor inserción social, escolar y profesional.