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🎃 El Sol se transforma en un aterrador rostro para Halloween. ¿Cómo se explica este fenómeno?
Publicado por Cédric, Autor del artículo: Cédric DEPOND Fuente:Space.com Otros Idiomas: FR, EN, DE, PT
Una figura espectral ha emergido de la superficie solar en esta temporada de Halloween. Esta ilusión óptica cósmica, capturada por el observatorio espacial de la NASA, revela un rostro con rasgos luminosos recortándose sobre el astro diurno. Este fenómeno visual resulta de la configuración particular de las regiones activas y las estructuras magnéticas de nuestra estrella.
El Observatorio de Dinámica Solar de la NASA inmortalizó esta sorprendente configuración el 28 de octubre pasado. El instrumento Atmospheric Imaging Assembly captó en el espectro ultravioleta extremo una combinación de manchas oscuras y zonas brillantes que evocan irresistiblemente un rostro sonriente. Esta representación celeste no deja de recordar a las calabazas iluminadas tradicionales, pero su naturaleza física resulta mucho más elaborada que una simple coincidencia visual.
Una sonrisa inquietante apareció en el Sol cuando regiones activas brillantes y agujeros coronales oscuros se combinaron para formar un rostro de calabaza de Halloween. La imagen fue tomada por el Observatorio de Dinámica Solar de la NASA el 28 de octubre a la longitud de onda de 193 ángstroms. Crédito fotográfico: NASA/SDO
Los mecanismos solares detrás de la ilusión
Los "ojos" y la "nariz" de este rostro solar corresponden a regiones activas particularmente energéticas. Estas zonas brillantes resultan de la intensa actividad magnética que caracteriza a la fotosfera solar. El campo magnético confina allí un plasma sobrecalentado que irradia intensamente en las longitudes de onda ultravioleta, creando estos contrastes luminosos observables por los instrumentos especializados.
La "boca" sonriente se compone por su parte de un agujero coronal de gran dimensión. Esta estructura se forma cuando el campo magnético solar se abre hacia el espacio interplanetario en lugar de cerrarse sobre la corona. Esta configuración particular permite que el viento solar escape más libremente hacia el Sistema Solar, creando una zona menos densa y más fría que su entorno.
La alineación temporal de estas estructuras magnéticamente opuestas crea esta pareidolia impactante. El fenómeno ilustra la dinámica constante de la atmósfera solar, donde las líneas de campo magnético se recomponen permanentemente. Esta configuración efímera pone de relieve los procesos fundamentales que gobiernan la actividad de nuestra estrella.
Las consecuencias terrestres de los fenómenos solares
El agujero coronal identificado como la "boca" del rostro solar dirige actualmente un flujo de partículas cargadas hacia la Tierra. Esta emisión particular de viento solar a alta velocidad puede provocar perturbaciones geomagnéticas cuando interactúa con la magnetosfera terrestre. Los pronosticadores de la National Oceanic and Atmospheric Administration han anticipado, de hecho, tormentas magnéticas de clase G1 a G2.
Estas interacciones entre el viento solar y nuestro escudo magnético pueden intensificar las auroras polares. Bajo el efecto de estas tormentas geomagnéticas, los velos luminosos de las auroras boreales se vuelven a veces visibles a latitudes inusualmente bajas. Regiones como el norte de Estados Unidos o de Europa pueden entonces observar estos fenómenos atmosféricos normalmente reservados a las zonas polares.
El evento actual presenta una intensidad moderada comparado con las tormentas solares históricas, como las ocurridas en octubre de 2003. Estos episodios extremos habían provocado entonces auroras visibles hasta latitudes mediterráneas y afectado algunas redes eléctricas y sistemas satelitales. La observación continua de la actividad solar sigue siendo esencial para anticipar estas interacciones entre nuestra estrella y nuestro entorno espacial.