En verano, a menudo escuchamos que debemos usar ropa clara para sentir menos calor. ¿Pero es cierto? ¿Por qué una camiseta blanca da sensación de frescor mientras que una negra parece atraer el calor? La respuesta está en los colores... y en la luz.
¿Por qué la ropa clara mantiene más fresco?
Los colores no son solo cuestión de estilo
Cada color absorbe o refleja parte de la luz solar, que también transporta energía y, en definitiva, calor. El blanco y los colores claros reflejan la mayoría de los rayos luminosos, mientras que el negro y los colores oscuros los absorben casi todos.
Concretamente, si llevas una camiseta negra bajo el sol, absorberá la luz... y por tanto se calentará. Puedes sentirlo al tacto: una tela negra expuesta al sol se vuelve muy caliente. Por el contrario, una tela blanca permanece notablemente más fresca, porque refleja la luz.
La luz también es calor
El sol emite luz visible, pero también rayos infrarrojos, invisibles al ojo humano pero muy presentes. Son estos rayos los que calientan nuestra piel y nuestra ropa.
Una prenda clara refleja gran parte de esta energía, mientras que una prenda oscura la absorbe. Resultado: la temperatura en la superficie de la tela sube más rápido, lo que también calienta el aire cerca del cuerpo.
Pero atención: ¡no solo el color!
Aunque el color es importante, el tejido y el corte de la ropa también cuentan. Una prenda holgada permite que el aire circule alrededor del cuerpo, lo que ayuda a evacuar el calor. Los tejidos ligeros y transpirables (como el algodón o el lino) también son más eficaces para mantener una sensación de frescor.
Por ejemplo: una camiseta negra muy holgada de lino puede a veces ser más agradable que una camiseta blanca ajustada y sintética.
Entonces, ¿cómo vestirse cuando hace mucho calor? Idealmente, elige:
- Ropa clara (blanco, beige, pastel)
- De material natural
- Y no demasiado ajustada, para dejar pasar el aire
Así entenderás por qué la gente en las regiones más calurosas del mundo viste de blanco... ¡desde hace siglos!