Este proyecto, liderado por la China Aerospace Science and Industry Corporation (CASIC), una empresa estatal, no tiene intención de detenerse ahí. Los diseñadores aspiran a desarrollar un tren capaz de superar la barrera del sonido, con una velocidad máxima proyectada de 2 000 km/h, superando así la velocidad de crucero de los aviones comerciales.
El T-Flight podría eventualmente alcanzar una velocidad de hasta 2 000 km/h cuando sea desplegado en el futuro.
Crédito: CASIC
Los trenes hyperloop, una tecnología propuesta inicialmente por Elon Musk en 2013, funcionan propulsando cápsulas de levitación magnética a través de túneles donde la resistencia del aire se reduce al mínimo. Para alcanzar semejantes velocidades, el T-Flight opera dentro de un tubo a baja presión, donde la fricción es casi inexistente. La pista de prueba, de casi 2 kilómetros de largo, ha sido diseñada especialmente para soportar esta tecnología, con una planitud y geometría extremadamente precisas.
La ambición no se detiene en batir récords de velocidad. CASIC planea extender la pista a 60 kilómetros para la segunda fase de pruebas, permitiendo al T-Flight alcanzar los 1 000 km/h. Este proyecto de tren hyperloop entre Wuhan y Pekín podría acelerar significativamente los viajes en China, ofreciendo una alternativa más rápida que el avión.
El anterior poseedor del récord de velocidad para un tren de sustentación magnética era el Shinkansen L0 japonés, con 603 km/h. Los sistemas de hyperloop, con su capacidad para mover vehículos a velocidades mucho mayores que los trenes convencionales, prometen transformar el panorama del transporte terrestre.
Este avance chino se produce en un momento en que la industria del hyperloop experimenta altibajos, incluyendo el cierre de Virgin Hyperloop en 2023, una de las empresas líderes en el sector.