Las personas que viven con el VIH deben tomar un tratamiento antirretroviral de por vida para evitar la multiplicación del virus en el organismo. Sin embargo, algunas personas, denominadas "controladores post-tratamiento", han logrado interrumpir su tratamiento manteniendo una carga viral indetectable durante muchos años. La implementación de un tratamiento temprano podría favorecer este control del virus a largo plazo tras la interrupción del tratamiento.
Investigadores del Instituto Pasteur, el CEA, el Inserm, la Université Paris Cité y la Université Paris-Saclay, en colaboración con el Instituto Cochin (Inserm/CNRS /Université Paris Cité), y con el apoyo de MSD Avenir y la ANRS MIE, han identificado, mediante un modelo animal, una ventana de oportunidad para establecer un tratamiento que favorezca la remisión de la infección por VIH: iniciar el tratamiento a las cuatro semanas posteriores a la infección permitiría controlar el virus a largo plazo después de la interrupción de un tratamiento antirretroviral seguido durante dos años.
Estos resultados refuerzan el interés del diagnóstico precoz y de la atención lo más temprano posible a las personas con VIH. Estos resultados se publicaron en la revista
Nature Communications el 11 de enero de 2024.
El estudio de la cohorte
VISCONTI, compuesta por treinta sujetos denominados "controladores post-tratamiento", ha demostrado el concepto de un estado de remisión posible y duradero en personas que viven con el VIH. Estas personas se beneficiaron de un tratamiento temprano, mantenido durante varios años. Luego, al interrumpir su tratamiento antirretroviral, fueron capaces de controlar su viremia por un período que en algunos casos superó los 20 años. El equipo del estudio VISCONTI sugería en ese momento (2013) que comenzar un tratamiento temprano podría favorecer este control del virus, pero esto quedaba por demostrar.
En este nuevo estudio, los científicos utilizaron un modelo primate de infección por el SIV
1 para poder controlar todos los parámetros (sexo, edad, genética, cepa del virus, etc.) susceptibles de impactar el desarrollo de las respuestas inmunológicas y la progresión hacia la enfermedad. Por lo tanto, compararon individuos que recibieron dos años de tratamiento, ya sea poco después de la infección (en fase aguda), varios meses después de la infección (en fase crónica), o que no fueron tratados.
Los resultados, reproducibles, muestran que el tratamiento temprano implementado en las cuatro semanas siguientes a la infección (como fue el caso de la mayoría de los participantes en el estudio VISCONTI) favorece en gran medida el control viral después de la interrupción del tratamiento. Se observa que este efecto protector se pierde si el tratamiento se inicia apenas cinco meses más tarde.
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Mostramos la asociación entre el tratamiento temprano y el control de la infección después de la interrupción del tratamiento y nuestro estudio señala la existencia de una ventana de oportunidad para favorecer la remisión de la infección por el VIH", comenta Asier Sáez-Cirión, responsable de la unidad Reservorios virales y control inmunitario del Instituto Pasteur, y coautor principal del estudio.
Además, los científicos muestran que el tratamiento temprano favorece la creación de una respuesta inmune efectiva contra el virus. Las células inmunitarias T CD8 antivirales desarrolladas en las primeras semanas de la infección tienen un potencial antiviral muy limitado. Sin embargo, la implementación de un tratamiento temprano y prolongado, favorece el desarrollo de células T CD8 de memoria que tienen una capacidad antiviral más importante y son capaces de controlar eficazmente el rebote viral que aparece después de la interrupción del tratamiento.
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Se observa que el tratamiento temprano mantenido durante dos años optimiza el desarrollo de las células inmunitarias. Adquieren una memoria eficaz contra el virus, para eliminarlo naturalmente durante el rebote viral después de la interrupción del tratamiento" explica Asier Sáez-Cirión.
Estos resultados confirman el interés del diagnóstico precoz y de la atención lo más temprano posible a las personas con VIH.
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Un inicio de tratamiento seis meses después de la infección, plazo que muestra una pérdida de eficacia en nuestro estudio, ya se considera muy corto en comparación con lo que sucede actualmente en la clínica, donde la mayoría de las personas con VIH comienzan su tratamiento años después de la infección debido al diagnóstico tardío" constata Roger Le Grand, director de la infraestructura IDMIT y coautor principal del estudio. "
El efecto del tratamiento temprano será doble: a nivel individual, porque el tratamiento temprano evita la diversificación del virus dentro del organismo y preserva y optimiza las respuestas inmunitarias contra el virus; y a nivel colectivo, porque evita la posibilidad de transmitir el virus a otras personas", añade Asier Sáez-Cirión.
Finalmente, estos resultados deberían guiar el desarrollo de nuevas inmunoterapias dirigidas a las células inmunitarias implicadas en la remisión de la infección por el VIH.
Nota:
1 SIV: el virus de inmunodeficiencia simiana afecta exclusivamente a primates no humanos y recapitula en el animal los parámetros principales de la infección del humano por el VIH.
Estos son los resultados iniciales del estudio p-VISCONTI, iniciado en 2015 en colaboración con las instituciones citadas anteriormente y que recibió financiación de MSD Avenir y el apoyo de la ANRS MIE en el marco del consorcio
RHIVIERA.