Les bloqueurs de pubs mettent en péril la gratuité de ce site.
Autorisez les pubs sur Techno-Science.net pour nous soutenir.
▶ Poursuivre quand même la lecture ◀
¿Qué son estas esferas negras descubiertas en Marte? 🔴
Publicado por Cédric, Autor del artículo: Cédric DEPOND Fuente:NASA Otros Idiomas: FR, EN, DE, PT
El rover Perseverance ha descubierto una roca extraña cubierta de cientos de pequeñas esferas oscuras. Este hallazgo inesperado reaviva el debate sobre los procesos geológicos activos en el pasado de Marte.
Situado en las laderas del cráter Jezero, el sitio Broom Point intriga a los científicos desde su identificación orbital. Los análisis recientes revelan estructuras microscópicas cuyo origen podría cambiar nuestra comprensión de la historia marciana.
Esta imagen del rover marciano Perseverance de la NASA, un mosaico RMI (Remote Micro Imager) de SuperCam procesado por fusión, muestra parte del objetivo "St. Pauls Bay", capturado desde la parte inferior de la colina Witch Hazel, en el borde del cráter Jezero. La imagen revela cientos de objetos extraños de forma esférica que componen la roca. Perseverance capturó esta imagen el 11 de marzo de 2025, el día marciano 1442 de la misión Mars 2020. Imagen NASA/JPL-Caltech/LANL/CNES/IRAP.
Un descubrimiento con múltiples enigmas
La roca bautizada como "St. Pauls Bay" presenta esférulas de tamaño milimétrico con formas variadas: algunas perfectamente redondas, otras oblongas o fragmentadas. Su superficie muestra texturas con micro-cavidades y estrías que podrían revelar su proceso de formación. Estas características inusuales distinguen claramente estas estructuras de las concreciones marcianas documentadas anteriormente.
La disposición de las esférulas en la matriz rocosa sugiere varias fases de desarrollo geológico. Su distribución aleatoria contrasta con los alineamientos típicos de los depósitos sedimentarios, descartando un origen puramente estratigráfico. Los instrumentos del rover han detectado variaciones en la composición entre las esférulas y su entorno inmediato, añadiendo una nueva capa de misterio.
Este descubrimiento reaviva el debate sobre la diversidad de los procesos geológicos marcianos. Los científicos ahora consideran escenarios que combinan acción hidrológica, impactos meteoríticos y actividad volcánica secundaria. Resolver este enigma podría requerir análisis in situ más detallados o el retorno de muestras a la Tierra.
Tres escenarios para un origen controvertido
La primera hipótesis implica una formación por circulaciones hídricas antiguas. Estas esférulas podrían haberse formado por concreción, un proceso en el que minerales disueltos en agua se acumulan gradualmente alrededor de un núcleo, creando estructuras esféricas concéntricas, como se observa en algunas rocas sedimentarias terrestres. Su distribución aleatoria y su polimorfismo apoyarían condiciones químicas variables en el tiempo. Sin embargo, algunas características como las micro-cavidades siguen siendo difíciles de explicar solo con este mecanismo.
El rover marciano Perseverance de la NASA capturó esta imagen del objetivo "St. Pauls Bay" (el bloque oscuro flotante a la derecha de la vista) con su cámara Left Mastcam-Z, una de las dos cámaras ubicadas en lo alto del mást de detección remota del rover. Perseverance tomó esta imagen el 13 de marzo de 2025, el día marciano 1444 de la misión Mars 2020. NASA/JPL-Caltech/ASU
También se considera un escenario volcánico, donde estas estructuras corresponderían a gotas de lava proyectadas durante erupciones explosivas. Este origen explicaría las formas perfectamente esféricas y algunas texturas superficiales particulares. Fenómenos similares están documentados en regiones volcánicas terrestres, con lapilli de composición basáltica. No obstante, la localización aislada de estas esférulas plantea dudas en este marco interpretativo.
Finalmente, se propone un origen relacionado con un impacto meteorítico. Las esférulas podrían ser condensados de roca vaporizada durante un choque cósmico o fragmentos de material proyectado. Este modelo explicaría las formas angulares y algunas inclusiones minerales atípicas. El entorno del cráter Jezero, originado por un impacto, da crédito a esta hipótesis, aunque aún faltan pruebas más directas.