La exploración espacial pronto podría ofrecernos respuestas a una de las preguntas más fascinantes: ¿estamos solos en el Universo?
Un grano de hielo proveniente de Europa, una de las lunas de Júpiter, podría tener la clave para detectar rastros de vida extraterrestre. Este descubrimiento proviene de un experimento reciente que sugiere que la sonda Europa Clipper de la NASA, equipada con los instrumentos adecuados, podría identificar fácilmente signos de vida.
Esta representación artística muestra la nave Europa Clipper sobrevolando Europa. Imagen NASA/JPL-Caltech
Frank Postberg de la Universidad Libre de Berlín, coautor del estudio, afirma que el Analizador de Polvo Superficial (SUDA) de la sonda podría ser la clave para encontrar indicios de vida en los géiseres de agua y hielo expulsados al espacio por esta luna helada de Júpiter. Programada para lanzarse en octubre de 2024, Europa Clipper se acercará a Europa a altitudes tan bajas como 25 kilómetros, buscando estudiar la habitabilidad de su océano subterráneo y el grosor de la capa de hielo que lo cubre.
El potencial de la sonda Europa Clipper para descubrir vida se inspira en descubrimientos anteriores en Encélado, otro satélite natural helado, esta vez orbitando alrededor de Saturno, donde se observaron géiseres de agua por la misión Cassini. De manera similar, el Telescopio Espacial Hubble capturó imágenes de plumas similares elevándose desde la superficie de Europa, confirmando la presencia de una actividad geológica comparable.
Europa Clipper podría entonces atravesar estas plumas, capturando granos de hielo con el instrumento SUDA para su análisis. Para probar esta posibilidad, el equipo de Fabian Klenner de la Universidad de Washington en Seattle simuló en laboratorio el impacto a alta velocidad de granos de hielo sobre un instrumento similar a SUDA. Utilizaron un chorro de vapor de agua cargado con la bacteria Sphingopyxis alaskensis, un microorganismo terrestre que prospera en condiciones similares a las de Europa.
Imágenes compuestas que muestran chorros de agua escapando de Europa, observados por el Telescopio Espacial Hubble en 2014 (izquierda) y 2016. Crédito: NASA/ESA/W. Sparks (STScI)/USGS Astrogeology Science Center
Los resultados del experimento fueron prometedores, indicando que incluso una mínima cantidad de material celular podría ser detectada por un espectrómetro de masas a bordo de una sonda espacial. Este avance ofrece una nueva esperanza para la detección de formas de vida similares a las de la Tierra en lunas oceánicas como Europa.
Las investigaciones de Fabian Klenner sugieren que, en lugar de buscar rastros de ADN, la identificación de ácidos grasos y lípidos, que constituyen las membranas celulares, podría ser un método más confiable para detectar vida. Si Europa alberga organismos vivos que poseen tales membranas, Europa Clipper bien podría detectarlos.